Así empieza este cuento de Hans Christian Andersen, que no tiene desperdicio, como tampoco lo tiene la sentencia de los dos imputados Camps y Correa, por el caso Gürtel. Un jurado popular compuesto de nueve miembros han decidido exculpar a estos dos "emperadores de la moda".
Si se observa el dibujo la gente del pueblo está asombrada, pues bien, así es como me he quedado yo ante tal noticia,¡ojiplática señores!!!.
Cada día me sorprende esta justicia-injusta con la que convivimos, estamos como en un cuento de Handersen o los hermanos Grimm, irreal, exagerado y por desgracia con finales que rara vez acaban bien.
Aquí probablemente me equivoque, pues para alguien sí tiene final feliz y curiosamente según lo veo,resulta ser para los inculpados en alguna historia, como por ejemplo, en el reciente caso "Marta del Castillo".
Lo irónico de todo esto es que el juez Garzón que inició el caso Gürtel y fue retirarado repentinamente de él por "presuntas escuchas ilegales", esté hoy por hoy en el banquillo,acusado por autorizar la investigación de los crímenes en el franquismo.
Lo curioso es que todo esto tiene un mismo color, el azul, que igual es el de la tela invisible con el que se confeccionan los trajes "los emperadores" tanto los de antaño como los actuales....
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