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miércoles, 4 de abril de 2018

DESOLACIÓN

Y una vez despojada el alma,
¿Qué nos queda?
La extraña y fría sensación de lejanía,
la fluidez de palabras cargadas de dolor que
enfrían cualquier atisbo de acercamiento.
Cuántas lágrimas derramadas por la desazón
y el engaño,
el dolor y la mentira!.
Demasiada verborrea para quien escucha y
agotadora para quien pronuncia.
Toda una declaración de intenciones
que se pierden en las agujas de un reloj.
El acelerado pulso se detiene en el minutero
del raciocinio y entonces...
Despiertas a la realidad del verdadero sentir,
y entonces descubres que...
"te quiere, sin querer".

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